¿El buen fin realmente ayuda a ahorrar?

El buen fin, es un fin de semana durante el mes de Noviembre, que toma como ejemplo el Black Friday en Estados Unidos, pero en México es un tanto diferente, aunque sí, conserva el concepto de tener descuentos, rebajas y promociones en la mayoría de tiendas, causa polémica en el consumidor.

Tal y como la página oficial del buen fin lo menciona: busca reactivar la economía fomentando el consumo, pero sobre todo mejorar la calidad de vida de todas las familias mexicanas. Lo primero es claro que se cumple, pues tanto ha sido el éxito que algunas empresas e instituciones han decidido adelantar la mitad del aguinaldo (bono navideño) a mitad del mes de Noviembre para poder contribuir y gastar durante el buen fin.



¿Lo segundo se cumple?
He ahí el conflicto, ha tenido mucho éxito, pero a su vez ha provocado cierta desconfianza en los consumidores, pues para algunos no tiene credibilidad y deciden no ser partícipes de este evento anual.

Se ha puesto en evidencia que algunas tiendas incrementan sus precios con suficiente antelación al buen fin para que el cliente no perciba esos incrementos y poner rebajas que dejan el producto al mismo precio que 3 ó 4 meses atrás, resultando en un engaño total.

Algunos otros simplemente ofrecen meses sin intereses en sus compras con tarjetas de crédito, que desde un aspecto positivo, ofrece la posibilidad de hacerse de productos que pagándolos en una sola exhibición no podrían, pero por otro lado, la familia queda endeudada de cara al 2016, pagando las secuelas del buen fin y es uN beneficio que en cualquier otra temporada del año, se puede presentar, aunado al elevado precio del dólar en 2015, presenta una problemática.

Sin duda existen empresas que realmente ofrecen buenos descuentos y rebajas; si quieres competir, tienes que ser parte de este fenómeno, aunque no esté en tu presupuesto como pequeña empresa.

El cliente siempre tiene la razón, pues es el último en determinar si es partícipe o no, lo que bien es cierto es que el buen fin no ofrece los beneficios que debería, ni ofertas espectaculares, y está muy lejos del ejemplo que pretendía seguir, faltan regulaciones, y la PROFECO no tiene la capacidad para revisar a las tiendas que están inscritas, así también, el consumidor carece de una cultura de denuncia, donde al percibir un engaño, debe actuar.

Adquirir productos que no puedes costear no aumenta la calidad de vida, de hecho la empeora, si pensamos en los intereses que habrá que pagar cuando no puedan solventar dicho gasto, así que éste es un tema polémico, y lo seguirá siendo, por lo que se debe analizar si es realmente necesario realizar esa compra y ser conscientes de la capacidad económica familiar.

En resumen, aspectos negativos:

• Publicidad engañosa.
• Nula cultura de denuncia.
• Compras compulsivas.
• Compras mayores al poder adquisitivo real.
• Poca regulación en ofertas.
• No comparar precios o promociones.
• Mucha publicidad, poca información.

Aspectos positivos:

• Un consumidor informado, puede encontrar ofertas relevantes.
• Incentiva el consumo y las ventas.
• Reactiva la economía mexicana.